Prohibido llamar al marido por su nombre

Es una tradición que aún aceptan algunas mujeres en la India, como expresión de respeto y para evitar atraer a la mala suerte y la muerte. Los castigos y las campañas para superar una costumbre que muchos consideran obsoleta.
Fuente: BBC Mundo - 2017-08-21
El nombre de una persona encierra muchos enigmas en la India, sobre todo si hablamos de las mujeres y la tradicional relación que solían, y en ocasiones suelen, mantener con sus maridos. Que una mujer llame directamente por el nombre a su marido aún es una situación inimaginable para algunos miembros de la sociedad india.  

En efecto, es común que las esposas indias utilicen la expresión "padre de ..." o se refieran a la profesión de su esposo "doctor sahib" o "vakil (abogado) sahib". O bien directamente lo llamen con un "oye tú" o "escucha". O como ocurre en algunas de las innumerables lenguas indias, con la expresión "hermano mayor".

Cuando en la familia hay niños pequeños, también es natural que la madre llame a su esposo "babuji", la palabra hindi que significa "padre. 

Se trata de una antigua costumbre, respetada por millones de mujeres más allá de su religión o casta.
Es común que las esposas indias utilicen la expresión "padre de ..." o se refieran a la profesión de su esposo "doctor sahib" o "vakil (abogado) sahib". O bien directamente lo llamen con un "oye tú" o "escucha".
El motivo es que en la sociedad tradicional india, el esposo es igualado con dios y a una mujer se le enseña a respetarlo desde una edad temprana. A la mujer se le dice que nombrar a su marido podría llamar a la mala suerte y acortar su vida. A menudo, la prohibición se extiende a otros miembros de su familia también y las consecuencias de romper esa regla pueden ser graves.

Una mujer en el estado oriental de Orissa se enfrentó a un duro castigo. "Un día mi cuñada preguntó quién estaba sentado afuera. Nombré a todos los hombres que estaban allí, incluyendo al tío de mi marido", dijo Malati Mahato en un documental producido por Video Volunteers, un grupo activista que le da voz a ciudadanos marginados en India.

La cuñada la denunció ante el consejo de la aldea, que dictaminó que las palabras de Mahato eran "reprobables" y fue desterrada, junto con sus hijos, a una casa al borde del pueblo. Durante los siguientes 18 meses fue discriminada por los aldeanos.

"La jerarquía patriarcal se aplica en muchos niveles", dice la antropóloga social y profesora Aninhalli Vasavi.

"El marido es considerado igual a dios por lo que tiene que ser adorado. En los matrimonios tradicionales el hombre es generalmente de una casta superior y sustenta económicamente a la esposa por lo que es el 'yajman', su dueño", describe.

"Y es generalmente mayor, por lo que tiene que ser respetado en ese aspecto también", añade.
"El marido es considerado igual a dios por lo que tiene que ser adorado. En los matrimonios tradicionales el hombre es generalmente de una casta superior y sustenta económicamente a la esposa por lo que es el 'yajman', su dueño", describe la antropóloga social y profesora Aninhalli Vasavi.
Cambios

La organización Video Volunteers comenzó una campaña en algunas comunidades rurales en un intento por cambiar las tradiciones patriarcales en India. Rohini Pawar, voluntaria en un pueblo cercano a la ciudad occidental de Pune, decidió plantear la cuestión de nombrar a los maridos en un grupo de discusión de mujeres. Pero antes de hacerlo, decidió que tenía que intentarlo ella misma.

Pawar explicó que se casó a los 15 años y que en 16 años de matrimonio nunca había llamado a su marido Prakash por su nombre. "Antes lo llamaba 'baba', porque sus sobrinos lo llamaban así, o simplemente decía 'aaho' ('usted' en el idioma marathi local) para llamar su atención", dice.

Prakash se mostró relajado al respecto, pero la mayoría de los otros aldeanos no estaban contentos. Algunos hasta ridiculizaron a la pareja. Las mujeres del grupo de discusión, sin embargo, estaban encantadas con la idea.

"Nos divertimos y nos reímos mucho ese día. Por primera vez en nuestra vida, gritamos los nombres de nuestros maridos", recuerda Pawa.

"Decidimos hacer un video y pedimos a las mujeres que dijeran el nombre de sus esposos de tres formas diferentes: feliz, enojadas y con amor", añade.

"Una de las mujeres se dejó llevar. Regresó a casa aturdida de emoción y tan pronto como vio a su esposo, le gritó su nombre y él le pegó", cuenta. "Le dijo que si alguna vez se atrevía a decir su nombre de nuevo, le daría una fuerte paliza".

Tradiciones

En las ciudades indias, con el tiempo, se ha vuelto común que las esposas nombren a sus maridos. Con la creciente alfabetización femenina, la tradición comenzó a parecer obsoleta a medida que más mujeres se unieron a la fuerza de trabajo y los matrimonios de amor fueron reemplazando a los arreglados.

Pero Vasavi dice que esto todavía se aplica a un "segmento muy pequeño" de los hogares indios."Es la mujer educada en las grandes ciudades la que llama a su esposo por su nombre", dice.

"Pero eso es impensable para decenas de millones de mujeres en las zonas rurales de India e incluso en hogares urbanos conservadores. Si una nueva esposa trata de ir contra la corriente, es reprendida con rapidez por su suegra u otras mujeres mayores", describe.

Rohini Pawar dice que la respuesta hostil de muchos en su pueblo sólo ha fortalecido la determinación de las mujeres de su grupo de seguir desafiando las tradiciones patriarcales. "Cambiar no es fácil. La gente nos pregunta por qué es tan importante para nosotras decir los nombres de nuestros maridos, ¿cuál es el problema?", dice.

"Creo que, si no enfrentas el problema pequeño, ¿cómo lo harás con los asuntos más grandes y más importantes?", pregunta.

Puede parecer un pequeño paso, pero es el primer paso, dice, y el primer paso siempre es grande.