Doce sitios cristianos, situados en el sur de Japón, donde los creyentes fueron perseguidos en el pasado, se sumaron a la lista del Patrimonio de la Humanidad, anunció la Unesco. Entre estos lugares, figura la catedral católica de Oura, en Nagasaki, dedicada a 26 cristianos ejecutados hace más de cuatro siglos. El cristianismo en Japón se remonta a 1549, cuando el misionero jesuita europeo Francisco Javier llegó al país con otros dos compañeros, y comenzó a propagarse hacia el oeste del país.
El cristianismo en Japón se remonta a 1549, pero la persecución de sus fieles se inició a partir de 1589.
Su influencia creciente suscitó preocupación entre los dirigentes militares de Japón. La persecución de los cristianos se inició a partir de 1589. Los cristianos a los que está dedicada la catedral de Oura -20 japoneses y seis extranjeros- fueron ejecutados en Nagasaki en 1597, cuando la persecución se recrudeció. De estilo gótico, la catedral de Oura, construida en 1864 por sacerdotes franceses, es el edificio cristiano más antiguo de Japón.
La catedral de Oura, construida en 1864, es el edificio cristiano más antiguo de Japón.
El gobierno la designó tesoro nacional en 1933 y resultó dañada por la explosión de la bomba atómica lanzada por Estados Unidos sobre Nagasaki el 9 de agosto de 1945. Entre los otros lugares que han pasado a formar parte del Patrimonio de la Humanidad figura el pueblo de Sakitsu, en Amakusa, en la región de Kumamoto (suroeste), donde los cristianos practicaron su fe en secreto durante la era Edo, de 1603 a 1868.