La comunidad taiwanesa en la Argentina condenó la exclusión de su nación en la 70a Asamblea Mundial de la Salud y, a través de un crítico documento, puso especial énfasis en recordar que "la salud de todos es más importante que la política internacional". Representantes de las diferentes organizaciones de residentes taiwaneses y de la Oficina Comercial y Cultural de Taipei en la Argentina, ofrecieron una conferencia de prensa para hacer público su rechazo a la medida dispuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Los derechos fundamentales del pueblo de Taiwán no deben ser sacrificados por objetivos políticos", destacó el embajador Huang Llen-Sheng, en el comienzo del encuentro realizado en la sede de la Asociación Civil de los Taiwaneses en la Argentina. Luego se sumaron las palabras de la vicepresidenta de la asociación anfitriona Lin Yu-Chen, de su ex titular Máximo Li, del presidente de la Asociación de Taiwán Lin Ying-Chung y del máximo representante de la Federación de Cámaras de Comercio de Taiwán en Latinoamérica, Fernando Hung.
"Los derechos fundamentales del pueblo de Taiwán no deben ser sacrificados por objetivos políticos", destacó el embajador Huang Llen-Sheng.
Los oradores recordaron que desde 2009 Taiwán había participado como observador en las asambleas de la OMS y destacaron el reconocimiento mundial logrado en 2003 por sus avances en el tratamiento del virus SARS. Como era previsible, también condenaron las reiteradas presiones políticas que reciben de parte de la República Popular China en todos los organismos internacionales. El encuentro concluyó con la lectura del duro documento elaborado por la comunidad taiwanesa en la Argentina, en el que se reclamó "respeto a los derechos fundamentales de la salud de los 23 millones de habitantes de Taiwán", que no los dejen "caer en un vacío en la protección de la salud mundial", que el país sea incorporado como miembro pleno de la OMS y que "los derechos fundamentales del pueblo de Taiwán" no sean "sacrificados por objetivos políticos". "Debemos ser conscientes - finalizó la declaración - que en el mundo en que vivimos existen nuevos brotes de enfermedades que pueden propagarse rápidamente a nivel global. Por lo tanto, consideramos que es más importante la salud mundial que las cuestiones de política internacional. Nosotros nos preguntamos: ¿la salud tiene fronteras?".