“La felicidad de la familia es el origen de todo mal”

La provocadora definición es sólo un ejemplo de la literatura maldita del japonés Osamu Dazai. Los relatos, inéditos en español, que escribió antes de suicidarse y su inevitable comparación con Ryuonosuke Akutagawa.
Fuente: Koratai - 2018-07-06
“He llegado, finalmente, a una terrible conclusión: la felicidad de la familia es el origen de todo mal”. Con esta frase cierra Osamu Dazai su relato “La felicidad de la familia”, una afirmación cínica y amarga, como lo era la literatura de este autor japonés maldito y perturbador. El relato se encuentra en el libro “La felicidad de la familia”, que publicó la editorial española Candaya en 2017. La obra incluye ocho relatos, seis de ellos inéditos en español, que tienen como punto en común su pesimista mirada hacia la vida y las relaciones personales, además del hecho de haber sido escritos en los últimos años de vida del autor antes de su suicidio.
 
Osamu Dazai escribió más de doscientos relatos, demostrando ser uno de los principales representantes en Japón de este género junto a su maestro Ryuonosuke Akutagawa.
Los relatos son propuestas de una tristeza en ocasiones desoladora, pero también ofrecen pequeños destellos de humor.
Los relatos de “La felicidad de la familia” son desoladores aunque no están exentos de cierta ironía y cinismo. Pese a ello, la recopilación de Candaya revela un Osamu Dazai más oscuro, triste y desencantado, que trenza sus relatos con técnicas narrativas deudoras de la literatura occidental sin dejar a un lado su personal estilo donde perdura el existencialismo, el humor o los conflictos personales.
Osamu Dazai escribió más de doscientos relatos, demostrando ser uno de los principales representantes en Japón de este género.
Los relatos que componen el volumen son, vistos en su conjunto, propuestas de una tristeza en ocasiones desoladora, pero también ofrecen pequeños destellos de luz que devuelven al Osamu Dazai más vital y humorístico. 
 
Como en gran parte de sus obras, las mujeres tienen un rol destacado. Las protagonistas, como en “La estudiante” o “La mujer de Villon”, son mujeres de distintas edades que deben enfrentarse a su realidad, tratando de conservar su identidad, sus sueños y sus deseos.