En la Argentina viven alrededor de 65 mil descendientes de japoneses, muchos de ellos de tercera o cuarta generación. Se los llama nikkei y la semana pasada celebraron su día internacional en el Jardín Japonés de la ciudad de Buenos Aires, con la presencia de más de doscientos miembros de esa colectividad y del embajador de Japón en la Argentina, Noriteru Fukushima. La celebración del Día del Nikkei responde a una iniciativa del argentino Andrés Higa y del peruano Yatashi Ysa Urbina que, en 2018, impulsaron una conmemoración global por la primera migración masiva de Japón, en 1868, hacia Hawai. Durante la celebración en el Jardín Japonés, el embajador Noriteru Fukushima aseguró que “los nikkei son parte de Japón aunque sean tercera o cuarta generación, y ya no tengan la sangre 100 por ciento japonesa”.
Bajo el lema “Yo soy lo que soy gracias a vos”, nikkei de distintas edades y generaciones compartieron sus experiencias personales y familiares.
Lucas Coscarelli, presidente del Centro Nikkei Argentino, destacó este primer festejo que se realiza en el país, al tiempo que se mostró optimista que pueda repetirse en diferentes provincias “para estar cerca de todos los nikkei de la Argentina”. “Seamos conscientes del legado que estamos dejando, utilicemos el lenguaje natal”, agregó a su turno Ayumi Ikei, integrante del Centro Argentino. Bajo el lema “Yo soy lo que soy gracias a vos”, varios nikkei de distintas edades y generaciones compartieron sus experiencias personales y familiares. Graciela Miyakawa, una docente de 79 años y tercera generación, dijo que los nikkei son “dueños de una gran riqueza que es la cultura japonesa”. “Mis padres y abuelos estarían orgullosos de que compartí las tradiciones a mis nietos”, indicó.
“Los nikkei son parte de Japón aunque sean tercera o cuarta generación, y ya no tengan la sangre 100 por ciento japonesa”, dijo el embajador Noriteru Fukushima.
Por su parte, Malio Sakata, de 80 años socio fundador del Centro Nikkei Argentino, recordó emocionado: “De mi padre aprendí la honestidad; de mi madre, la solidaridad y de mis hermanas mayores, el trabajo”. “Antes no se sentía nikkei pero ahora lo digo con orgullo”, señaló Leonardo Uba, de 27 años. Por último, Federico Aikawa, periodista de 36 años, agradeció “a la Argentina por recibir a nuestros familiares cuando tuvieron que irse de a Japón por las guerras y las crisis; y a Japón por recibirnos a nosotros cuando aquí las cosas no estaban tan bien”. Antes del brindis final, el grupo de tambores danzados Ryukyukoku Matsuridaiko acompañó al cantante Gustavo Hokama que interpretó una canción conmemorativa.