Provincia de Si-an, noroeste de China, siglo VII de la era cristiana. Wu Tsiertien, casi invisible dentro de la sexta categoría de mujeres del emperador Tunseng, consigue encumbrarse por mérito y ambición propia a emperatriz, al casarse con Gotsung heredero de Tunseng, y luego al morir su esposo. Pero sus sueños de grandeza no terminaron allí y llegó a proclamarse la reencarnación del Buda Mitraeya, buda sonriente, por el capricho de su amante el monje loco, que no era ni una cosa ni la otra.
El escritor Lin Yutang se personifica en el príncipe Bin, nieto de Wu Tsiertien, para contarnos la biografía de esta mujer.
Para recorrer un camino tan largo, a la emperatriz Wu no le importó matar ella misma a varios de sus hijos y, por intermedio de asesinos ambiciosos, a miles de personas que obstaculizaban o, podían hacerlo en un momento dado, sus planes de ascensión.
El libro relata que a la emperatriz Wu no le importó matar ella misma a varios de sus hijos.
El escritor Lin Yutang se personifica en el príncipe Bin, nieto de Wu Tsiertien, para contarnos la masacre llevada a cabo por esta mujer. En el papel de Shouli, Yutang hace un recorrido por los 20 años de reinado de la emperatriz Wu, aunque a veces, su interpretación no alcanza a transmitir todos los sentimientos de horror y desazón continuo que experimenta el protagonista como peón prescindible en el ajedrez amañado de la abuela. En otras ocasiones, se olvida completamente del príncipe, dejando aflorar su odio hacia los gobiernos totalitarios de los que un día fue parte.
