Un lector de esos que suelen pasar horas en las librerías de la calle Corrientes, de Buenos Aires, revolviendo mesas de saldos en busca de una edición tan vieja como difícil de conseguir, puede experimentar un indescriptible impacto al ingresar a alguna de las modernas, delirantes y laberínticas nuevas librerías que se han inaugurado en los últimos años en la República Popular China. En tiempos en que algunos analistas se animan a declarar la muerte del libro físico como objeto de lectura, estas maravillas del diseño “made in China” vienen a recordar que en algunas cuestiones vinculadas con la cultura no conviene apurarse demasiado.
La librería tiene unos 1.100 metros cuadrados, integrados por túneles, espejos, escaleras y enormes estanterías.
Dicho esto, vale informar que una de las últimas librerías chinas para el asombro fue inaugurada en pleno centro de la capital Beijing. Se trata de la Xidan Zhongshuge, un espacio de unos 1.100 metros cuadrados integrados por túneles, espejos, escaleras y, claro, enormes estanterías repletas de ediciones para todas las lecturas. Ubicada en las Galerías Lafayette de Beijing, fiel a la costumbre china de instalar librerías en el interior de shoppings y centros comerciales, la Xidan Zhongshuge fue una creación del estudio de arquitectura X + Living, el responsable de la no menos espectacular Chongqing Zhongshuge, en Chongqing.
La librería Xidan Zhongshuge fue una creación del reconocido estudio de arquitectura X + Living.
Desde el ingreso, la librería propone una suerte de realidad paralela. Una original combinación de túneles, de inocultables pretensiones laberínticas, crea una sensación visual mágica, de características casi surrealistas. A eso se suman arcos de diferentes dimensiones, que invitan a los visitantes a ingresar a las áreas de lectura, relajación, actividades infantiles y venta de merchandising. “Nos inspiramos en un jardín clásico chino”, explicó Emma Lee, asistente del estudio X+Living al sitio Traveler.es. En efecto, una de las áreas destinadas a eventos culturales fue diseñada como si fuera un bosque de bambú. Un párrafo final para un par de cuestiones que llaman la atención sobre los visitantes que suelen recorrer la librería Xidan Zhongshuge: uno, por algún motivo, la inmensa mayoría son mujeres; y dos, pueden verse adolescentes por todos lados, leyendo en poses casi perfectas para el buen posteo en redes sociales que seguramente ya publicaron.
