Esta novela narra no solo el ocaso de la familia de Kazuko, una joven aristócrata que se ve obligada a abandonar la casa señorial y vivir en el campo, sino también el ocaso del país del sol naciente, que, luego del desastre de la Segunda Guerra Mundial, es ocupado por las fuerzas militares estadounidenses y vive una vertiginosa transición hacia una sociedad hiper industrializada. Kazuko es acompañada por su madre, la cual, incapaz de abandonar los recuerdos y la mentalidad japonesa de antaño, enferma rápidamente, y su hermano, que luego de estar perdido varios años en el frente vuelve convertido en drogadicto. Los tres, últimos miembros de una familia adinerada y reconocida, deben vivir el proceso de transformarse en campesinos que trabajan la tierra.
La influencia de esta novela fue tal en Japón que poco después de su publicación comenzó a utilizarse la expresión «la gente del ocaso».
Publicada en 1947, El ocaso es, junto a Indigno de ser humano, una obra maestra clásica de Osamu Dazai. En ella se retratan los efectos destructivos de la guerra y a una sociedad en crisis. Su influencia fue tal que poco después de su publicación comenzó a utilizarse la expresión «la gente del ocaso» para referirse a los muchos que quedaron atrapados en el Japón del pasado.
La obra refleja el ocaso del país del sol naciente, que, luego del desastre de la Segunda Guerra Mundial, es ocupado por las fuerzas militares estadounidenses.
Osamu Dazai. (Pseudónimo de Tsushima Shuji; Kanagi, 1909 - Tokio, 1948) Escritor japonés. Fruto del desencanto reinante en su país tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, las últimas novelas de Osamu Dazai expresaron el sentir de una generación que había asistido al derrumbamiento de sus valores tradicionales: El sol poniente (1947), quizá su obra más famosa, se centra en la decadencia de la nobleza japonesa tras la derrota en la contienda, mientras que su último libro, Ya no humano (1948), narra en tono autobiográfico la frustración ante el descalabro nacional. Conocido por su ingenio irónico y sombrío y por la brillante fantasía de sus novelas y cuentos, su obsesión por el suicidio y su permanente búsqueda de una verdad ulterior lo convertirían en una figura de culto entre los lectores jóvenes de su país.