El nombre de Godzilla es una transliteración de Gojira, que surge de la combinación de las palabras japonesas gorira (gorila) y kujira (ballena). Pese a algunos precedentes, el kaijû-eiga (género cinematográfico protagonizado por bestias sobrenaturales) y Godzilla nacen en 1954 con la película Japón bajo el terror del monstruo (Gojira, Ishirô Honda), un film, en inicio, autoconclusivo, puesto que la criatura muere, pero que supuso el inicio de toda una enorme saga, compuesta por veintiocho entregas y dividida en tres etapas (Showa, Heisei y Millenium), y que está considerada como una de las mayores aportaciones a los géneros del terror y la ciencia ficción. Godzilla es el gran aporte nipón a la iconografía y mitología del siglo XX. Su repercusión es mundial, por lo que su importancia no es nada desdeñable.
Su diseño se basa en la combinación de diferentes tipos de dinosaurios (cuerpo de Tyrannosaurus Rex, brazos largos de Iguanodon, placas dorsales de Stegosaurus y cola de saurópodo)
Característico del kaijû-eiga clásico es la utilización de actores disfrazados para encarnar a los monstruos y de maquetas para los escenarios, elementos que le dan un aspecto más fluido que el stop-motion, pero que requerían una inversión de dinero importante en las películas de los años cincuenta. El aspecto de Godzilla ha variado a lo largo de los años, pero su diseño se basa en la combinación de diferentes tipos de dinosaurios (cuerpo de Tyrannosaurus Rex, brazos largos de Iguanodon, placas dorsales de Stegosaurus y cola de saurópodo). Aunque con muchos matices y variantes, sobre su origen se podría decir que Godzilla es un dinosaurio de una especie ficticia conocida como Godzillasaurus revivido accidentalmente por pruebas atómicas que, además, explican que mutase a un ser de mayor tamaño.
Godzilla ha sido el antihéroe, la venganza de la naturaleza y el destructor, pero también ha sido el héroe, el protector de Japón y el amigo de los niños.
La altura, peso y poderes especiales han sido variables a lo largo del tiempo, pero su arma más mortífera y conocida es el aliento atómico. Es además una criatura radiactiva, así que no sólo el rastro de destrucción que deja a su paso es terrorífico, también lo son las consecuencias del contacto directo con los lugares por los que pasa. Godzilla ha sido el antihéroe, la venganza de la naturaleza y el destructor, pero también ha sido el héroe, el protector de Japón y el amigo de los niños. Ha sido el único protagonista en algunos casos y en otros ha compartido metraje con todo tipo de criaturas a las que se ha enfrentado o ha luchado codo con codo. Se dice que las buenas películas de terror surgen en momentos de crisis, y sin duda Godzilla es un ejemplo de ello: representa las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki, las consecuencias de la radiación, el terror, la destrucción, la guerra y el miedo ante un nuevo conflicto bélico con las evidentes tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética en esos años.