El Museo Nacional de Prehistoria, con sede en Taitung, y el Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia de Japón han empezado a colaborar en la construcción de una balsa tradicional amis para estudiar la viabilidad de una migración prehistórica entre Taiwán y Japón, que pudo haber tenido lugar hace 30 mil años.
 
La construcción de la balsa forma parte de un proyecto de navegación, previsto para 2019, cuyo objetivo es demostrar la hipótesis de que hace 30 mil años se llevaron a cabo viajes marítimos entre Taiwán y Japón, dirigidos por marineros prehistóricos.
 
Estudios recientes de antropólogos japoneses han descubierto que los objetos y restos humanos encontrados en las excavaciones de los sitios paleolíticos en las islas Okinawa, están muy relacionados con la cultura Changbin de Taiwán. Esta última tiene su origen en una comunidad prehistórica del paleolítico situada en la Cueva Baxian o Cueva de los Ocho Inmortales, en el sudoriental distrito de Taitung.

Antropólogos japoneses están trabajando con la hipótesis de que los ancestros en Okinawa podrían tener su origen en la migración de los citados marineros prehistóricos taiwaneses a las ínsulas niponas. El estudio de las rutas marítimas entre Taiwán y Okinawa está atrayendo el interés de académicos japoneses, gracias a esta nueva hipótesis citada.
 
El profesor del Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia de Japón, Yousuke Kaifu, será el responsable de probar la balsa de bambú en las diferentes rutas marítimas propuestas para el proyecto.
 
El director del Museo Nacional de Prehistoria, Chang Shan-nan, ha resaltado la importancia, prehistórica y contemporánea, de la localización estratégica de Taiwan.
 
La cultura Changbin apareció hace unos 30 mil años; posteriormente, la población austronesia llegó a Taiwán hace unos seis mil años, convirtiendo la isla en un punto clave en relación a la amplia migración de los pueblos austronesios.