Taipéi alumbra la senda de los derechos humanos

En una iniciativa global de Human Rights Watch, la torre Taipéi 101 y 12 edificios circundantes de la capital de Taiwán fueron iluminados de azul para celebrar el Día de los Derechos Humanos.
Fuente: Human Rights Watch - 2017-12-10
Por iniciativa de la organización Human Rights Watch, 24 edificios emblemáticos en todo el mundo se iluminaron de azul el 10 de diciembre de 2017, para celebrar el Día de los Derechos Humanos. De Nueva York a Sídney, y de Taipéi a Toronto, el mundo brilló de azul en señal de solidaridad con el movimiento mundial de los derechos humanos y los principios y valores que Human Rights Watch trabaja para defender a lo largo del año, como la dignidad humana, la no discriminación y la justicia para todos. 
 
“Es un momento crucial para poner el foco en los principios y valores universales del movimiento de derechos humanos”, expresó Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch. “En un momento en el que están en riesgo libertades básicas, esta expresión global de solidaridad es un acto de interpelación, un llamado a la acción contra quienes pretenden que haya retrocesos en los derechos humanos”.
“Los edificios iluminados son un destello de esperanza para las personas que luchan por sus derechos en todo el mundo”, Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch.
Numerosos países en todo el mundo celebran cada año el Día Internacional de los Derechos Humanos para conmemorar la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948. Miembros de Human Rights Watch convocaron al público en muchos de los más de 90 países donde trabaja la organización, para iniciar en las comunidades un diálogo genuino sobre la importancia de los derechos humanos y lo que todos podemos hacer para defenderlos.

Desde 2013, el edificio Empire State en la Ciudad de Nueva York —sede principal de Human Rights Watch— ha iluminado de azul su parte más alta para conmemorar el Día de los Derechos Humanos. Este año, también brillaron en azul las siguientes construcciones icónicas en todo el mundo:

– Edificio Empire State, Nueva York (EE. UU.)
– La Torre de la Libertad de Miami Dade College, Miami (EE. UU.)
– Centro John Hancock, Chicago (EE. UU.)
– Ayuntamiento de San Francisco, San Francisco (EE. UU.
– Cartel 3D de Toronto en la plaza Nathan Phillips, Toronto (Canadá)
– Torre CN, Toronto (Canadá)
– Jet d’Eau, Ginebra (Suiza)
– Museo Nacional de Beirut, Beirut (Líbano)
– Opera de Sídney, Sídney (Australia)
– Paulskirche, Frankfurt (Alemania)
– Estadio BC Place, Vancouver (Canadá)
– Taipéi 101 y 12 edificios circundantes, Taipéi (Taiwán) TWTC International Trade Building, HOMEHOTEL, NEO 19, Kelit International Co., Ltd., CPC Corporation, Walsin Lihwa Corp., Farglory Financial Center, Tienda de Departamentos Uni-Ustyle-Taipéi, Shin Kong Xinyi Financial Center, President International Development Corporation (PIDC), W Taipei, President Enterprise Corporation Tower.
“Es un momento crucial para poner el foco en los principios y valores universales del movimiento de derechos humanos”, destacó Roth.
​Human Rights Watch es una organización internacional independiente, fundada en 1978, ampliamente reconocida por llevar a cabo investigaciones precisas, informar de manera imparcial y realizar acciones de incidencia específicas, a menudo en asociación con organizaciones locales de derechos humanos. Los 450 miembros de la organización trabajan en todo el mundo para alcanzar la meta de terminar con las violaciones de derechos humanos investigando y denunciando abusos de manera exhaustiva e imparcial, exigiendo cambios en las políticas que mejoren los derechos humanos e intentando llevar a los responsables ante la justicia. Human Rights Watch no recibe fondos de gobiernos.
 
La modalidad tradicional de investigación en el terreno, combinada con nuevas tecnologías y acciones innovadoras de incidencia, contribuyen a que Human Rights Watch esté siempre a la vanguardia en la promoción del respeto de los derechos humanos a nivel global.
“Iluminar estos edificios icónicos es representativo de cómo el movimiento de derechos humanos arroja luz sobre las violaciones de derechos humanos y las expone, donde sea que se cometan”, explicó Roth. “Los edificios iluminados son un destello de esperanza para las personas que luchan por sus derechos en todo el mundo”.