Los miles de turistas que anualmente visitan la Gran Muralla China son generalmente llevados a alguna de las pocas secciones restauradas, principalmente porque muchas partes de la antigua estructura se están desmoronando o han desaparecido por completo. Pero ahora, en un trabajo conjunto con la Fundación China para el Patrimonio Cultural, la empresa Intel está utilizando su tecnología de drones e inteligencia artificial (AI) como parte de los esfuerzos de conservación, para ayudar a reconstruir la decrépita sección del muro de Jiankou, a unas 30 millas al norte de Beijing. Intel ya alcanzó el éxito con una plataforma de drones para espectáculos de entretenimiento, pero la compañía tecnológica también está interesada en ver de qué otra manera puede desplegar su tecnología aérea, y su nueva asociación con China es una ilustración de sus intereses en expansión.
“Algunas partes están inclinadas, lo que representa un gran desafío para el mantenimiento", afirmó Li Xiaojie, vocero de la Fundación China para el Patrimonio Cultural.
Gran parte de la sección Jiankou de la Gran Muralla está inmersa en una espesa vegetación. La accesibilidad es desafiante y potencialmente peligrosa, debido a su ubicación a lo largo de una cadena montañosa con pendientes empinadas. Por eso, los drones equipados con cámara ofrecen una forma segura de acercarse a la estructura, para medir su diseño preciso y su condición actual. “Como una de las Siete Maravillas del Mundo, la Gran Muralla ha estado expuesta a la erosión climática durante miles de años”, dijo Li Xiaojie, vocero de la fundación. “Algunas partes están inclinadas, lo que representa un gran desafío para el mantenimiento diario. Nuestra asociación con Intel ha abierto nuevas avenidas para la preservación”. Intel está desplegando su sistema de drones Falcon 8+, junto con su tecnología A.I., para inspeccionar remotamente y crear mapas de la sección de Jiankou. El octocóptero presenta un diseño patentado en forma de V, para una captura de datos sin obstrucciones, y fue construido específicamente para tareas de inspección y de mapeo cercano.
Los drones se usarán para construir una representación visual de la Gran Muralla y ayudar al equipo a identificar puntos particulares que necesitan reparación.
Durante los próximos meses, varios de los drones de Intel volarán cerca de secciones de la pared para capturar imágenes en 3-D de alta definición, proporcionando datos valiosos al equipo de conservación. Esto se usará para construir una representación visual de la Gran Muralla, para ayudar al equipo a identificar puntos particulares que necesitan reparación, y para identificar mejor la naturaleza precisa de las reparaciones requeridas. “Usando drones, podemos inspeccionar múltiples aspectos de la estructura, incluidas las áreas que son bastante inaccesibles”, dijo Anil Nanduri de Intel en un comunicado. Anil agregó que la compañía de tecnología está dispuesta a ayudar con el trabajo de preservación de más sitios del patrimonio mundial en los meses y años venideros. Los drones han demostrado ser útiles en una creciente gama de industrias, desde películas y logística, hasta seguridad, agricultura y salud. La conservación de patrimonios culturales e históricos es un nuevo sector para explorar, y ver cómo la tecnología aún relativamente nueva puede ser utilizada con éxito.