Siqin Gaowa, la Ingrid Bergman del cine chino

Debutó en los escenarios en Mongolia Interior y a los 29 años debutó en la pantalla grande. Con los años también se destacó en televisión, como actriz y directora. Ganó hasta los premios que todavía no existen.
Fuente: Revista Instituto Confucio - 2018-07-04
Siqin Gaowa ha sabido representar el aire dulce y la belleza de Yuzhen y también la rudeza y vulgaridad de Hu Niu. Mostró la desdicha y tristeza de la cuñada Xiang e interpretó el gracioso humor de Yima. E incluso se puso en la piel de la emperatriz Wu Zetian No importa que se trate del aire grácil de la abuela de “La Puerta de la Gran Mansión” o de una comadrona del noreste de los campos de Lanzhou; ella siempre actúa con facilidad. Puede ser océano y tierra, bella y fea, elegante y vulgar. Ama el teatro y se ha dejado media vida en su dilatada carrera por los escenarios. Orgullo de Mongolia Interior y referente del género dramático, ella es la actriz Siqin Gaowa.

En lengua mongola, “Siqin” significa inteligente y “Gaowa” bella. Con esos atributos por nombre, se puede decir que la protagonista de esta historia cumplió con las expectativas que sus padres habían depositado en ella. Nacida en 1950, y a pesar de sus 68 años, aún se mantiene activa en la gran pantalla. Nació y se crió en una familia de militares y su padre falleció cuando ella era pequeña. Su niñez transcurrió junto a su madre y sus abuelos maternos. Como a sus abuelos les gustaba cantar y bailar, siguiendo su estela, desde pequeña estudió canto, danza y dibujo. Mientras cursaba la enseñanza secundaria su espectáculo estrella era la “Danza Zhongwan” y en cada pueblo o ciudad que la interpretaba se hacía más famosa. Tras este éxito fue recomendada para participar en el espectáculo que organizaba la Liga Zhao Wuda para las minorías étnicas de todo el país. A sus 15 años, Siqin Gaowa fue seleccionada para ser la presentadora y bailarina del grupo de canto y danza de la Región Autónoma de Mongolia Interior.

En 1979 protagonizó la película bélica “Volviendo a casa”, que fue su debut oficial como actriz. Interpretó a la buena, virtuosa y razonable campesina Yuzhen y se ganó la veneración del público, con lo que su carrera artística despegó con una firme y buena base. Por su actuación en esta película consiguió el premio de “Creación Juvenil Excelente” otorgado por el Departamento de Cultura de China. En el ejército, donde ingresó en 1980, fue actriz para los estudios cinematográficos Primero de Agosto. En 1982 obtuvo un papel, por parte del director Ling Zifeng, para la adaptación al cine de la novela “El camello Xiangzi”, de Lao She. La actriz interpretaba a Hu Niu, la esposa de Xiangzi, una muchacha con un carácter sumamente masculino, capaz de idear todo tipo de artimañas para lograr casarse con su marido. Hu Niu era un personaje muy diferente a todos a los que había interpretado hasta entonces Siqin Gaowa, de hecho, para poder adaptarse a su papel, fue necesario maquillarla para esconder su belleza.
Para poder adaptarse a un papel, fue necesario maquillarla para esconder su belleza.
Para prepararse bien, aprendió a fumar y a beber y tuvo un profesor que le enseñó a hablar con acento pekinés. Tras el estreno de la película, su repercusión fue muy grande porque se puso en la piel de Hu Niu de una manera tan vívida que parecía real, mostrando de sobra las distintas facetas del carácter del personaje. Justamente fue, por su esfuerzo y dedicación a su trabajo, por lo que saltó a la fama desde su inicio.

Tributos

Siqin Gaowa consiguió el premio a la mejor protagonista femenina en la tercera edición de los premios Gallo de Oro del cine chino, en 1983, así como el galardón a la mejor actriz en la sexta edición de los Premios Cien Flores. Un año más tarde interpretó a Azhen, en la película “Los años pasan como el agua”, que trata de una chica hongkonesa que llega a la China continental buscando sus raíces. En 1985 le otorgaron el laurel, como mejor protagonista femenina, en la cuarta edición de los premios Estatuilla de Oro de Hong Kong y también fue la primera actriz del país en recibir el galardón del Elefante de Oro. Participó, entre 1986 y 1992, en las películas “Luna Creciente”, “Gente en Nueva York”, o “Fragancia” y “Alma de mujer”, por la que recibió en esta última en 1992 el Oso de Oro del Festival de Cine de Berlín. En poco tiempo se hizo con una larga lista de premios.
En 2011 se destacó como directora artística en la popular serie televisiva “Madre”.
Con la llegada del siglo XXI, y ya consolidada su carrera en el mundo del cine, incursionó en la televisión. En 2001 actuó en dos series que hicieron furor en China. Una de ellas fue “La Puerta de la Gran Mansión”, en la que hizo de Wen Bai, una mujer con una experiencia tortuosa y un carácter complejo. Esta producción tuvo la máxima audiencia anual de la Televisión Central China (CCTV). La otra serie fue “La dinastía Kangxi”, en donde tomó el rol de Xiaozhuang y que dejó en el público una profunda impresión. Por su dedicación y la maestría de su técnica, obtuvo su consagración en la industria y el afecto de los espectadores. También interpretó, entre 2002 y 2008, películas y programas de televisión como “Poder absoluto”, “Flores de China” o “La vida postmoderna de la tía materna”, con la que consiguió la Estatuilla de Oro a la Mejor Protagonista Femenina del cine de Hong Kong.

A pesar de su triunfo interpretativo en las industrias del cine y televisión, en el año 2011 se dio a conocer como directora artística en la serie televisiva “Madre”, una obra que también recibió el favor del público. Precisamente, en 2013, “La Puerta de la Gran Mansión” en la que participó se representó por vez primera en el Teatro Nacional de China. A pesar de su avanzada edad, se niega a abandonar un arte que ama. No importa que se trate de películas o series porque ha legado muchas obras. El año pasado se la premió en el Festival de Cine Asia-Pacífico de Nueva Zelanda por “Madre en el Cielo”. Siqin Gaowa ha brindado a la posteridad una prolífica y sólida carrera, llena de registros y matices, que ha dejado una permanente impronta en el público de todo el mundo.