Aunque no son tan conocidas como las “barbie” de Estados Unidos, las muñecas hechas a mano de Shan Xiumei son muy populares en la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China. Inspirada por las Barbie, Shan, una mujer de la etnia han nacida en Xinjiang, empezó a hacer sus muñecas hace 18 años, cuando la zona comenzaba a posicionarse como destino turístico. "Mi familia era muy pobre cuando yo era joven. No había juguetes para los niños. Entonces mi madre me hizo una muñeca. Me gustó mucho, y a partir de entonces empecé a hacer muñecas yo misma", cuenta Shan. Para hacer que sus muñecas fueran únicas, Shan inventó la artesanía tipo Xiusu, que usa técnicas especiales de bordado y escultura. Al igual que las Barbie, la ropa de las muñecas Xiusu puede cambiarse. Sin embargo, las muñecas de Shan son elaboradas enteramente a mano y no con base en moldes. Además, la expresión facial de cada una es única. Para reproducir mejor la piel humana, Shan utiliza materiales especiales, y también maquillaje real. El tamaño de sus muñecas también varía, desde tan pequeñas como una uña hasta la talla de una persona real.
"Los productos culturales, como las muñecas Xiusu, juegan un papel importante no solo en el desarrollo del turismo en Xinjiang sino también en la comunicación cultural entre China y el resto del mundo".
El negocio de Shan no tardó en prosperar, si bien su intención original no era simplemente hacer souvenires para ganar dinero. "Se trata de un producto cultural que muestra la belleza de Xinjiang. La gente de Xinjiang es hermosa y yo quiero mostrar su belleza al mundo a través de mis muñecas", explica. Xinjiang es el hogar de 47 grupos étnicos, entre ellos el han, el kazajo, el mongol, el tayico y el uygur. Las muñecas de Shan muestran diversos personajes de las minorías étnicas de la región. La artesana asegura que siempre ha tenido un estrecho contacto con personas de las diferentes etnias, por lo que puede entenderlas a plenitud.
Las muñecas de Shan han llegado incluso al Museo Nacional de China. En 2014 le otorgaron el Premio a la Excelencia del Consejo Mundial de Artesanía.
En abril, Shan viajó más de 4.000 kilómetros y pasó más de 10 días con cientos de personas de la etnia kirguiza, con el fin de completar una serie de muñecas inspiradas en la obra épica "Manas", que ya es parte de la lista de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la UNESCO. "Los productos culturales, como las muñecas Xiusu, juegan un papel importante no solo en el desarrollo del turismo en Xinjiang sino también en la comunicación cultural entre China y el resto del mundo", asegura Shan, cuyo taller vende alrededor de 50.000 unidades cada año. "Muchos turistas extranjeros nos dicen que les gustan nuestras muñecas porque reflejan la vida real del pueblo de Xinjiang", celebra. Las muñecas de Shan han llegado incluso al Museo Nacional de China. En 2014 le otorgaron el Premio a la Excelencia del Consejo Mundial de Artesanía por una serie suya que representa actividades de entretenimiento del pueblo uygur. En 2017, El Fondo Nacional de Artes de China lanzó un proyecto de capacitación para cultivar las destrezas para la elaboración de las muñecas Xiusu. Aunque se presentaron más de 100 candidatos, al final solo 13 de ellos fueron seleccionados. "Creo que ellos crearán muñecas Xiusu más diversas para mostrar la belleza de Xinjiang a más gente", concluye Shan.