El pequeño saltamontes ataca de nuevo

La serie “Warrior” está basada en los escritos de Bruce Lee que dieron pie al Kung Fu original. Por qué eligieron a David Carradine en los años setenta.
Fuente: Revista Acción - 2019-02-10
En 1971, Bruce Lee luchó para poner en marcha una serie con un emigrante chino en pleno salvaje oeste armado con una vara de bambú, pero se encontró con el muro del racismo, terminando por convertirse en la mítica serie Kung Fu con David Carradine como protagonista, por considerar la Warner que Bruce era demasiado chino para interpretar a un chino… 

Por suerte para los amantes del Pequeño Dragón, en el 2015, Shannon Lee, hija de Bruce, llegaría a un acuerdo con la productora Perfect Storm y el canal Cinemax para poner en marcha una nueva serie basada en los escritos originales, y este 5 de abril se estrenará Warrior.
Shannon Lee, la hija de Bruce, llegó a un acuerdo con Cinemax y la productora Perfect Storm para poner en marcha esta nueva serie.
Jonathan Trooper (Banshee) y Justin Lin (Fast & Furious 6) han unido fuerzas con Shannon para traernos la historia de Ah Shahm, un emigrante chino en San Francisco a finales de 1800 que se verá involucrado en las Guerras Tong, suceso histórico, convirtiéndose en un sicario de una de las bandas Tong más poderosas de la ciudad. 

Rodada en Cape Town (Sudáfrica), Andrew Koji (The Innocents) es el encargado de meterse en la piel del protagonista, con experiencia marcial que ha aumentado gracias al entrenamiento con el coreógrafo y su equipo
Se ha impedido el whitewashing, u occidentalización, con un reparto asiático en los papeles protagónicos.
Junto a Koji podremos ver a Olivia Cheng (Clase Letal), Jason Tobin (A Todo Gas: Tokyo Race), el experto en MMA Dean Jagger (Juego de Tronos) el indonesio Joe Taslim (Redada Asesina), Dustin Nguyen (Once Upon a Time in Vietnam) o Hoon Lee (Banshee).

Lin, productor de la serie, considera que ha sido todo un orgullo poder ponerla en marcha, siendo un seguidor de Bruce Lee de toda la vida, y recordando el impacto que le produjo la serie Kung Fu. 

Uno de los aspectos a destacar es que se ha impedido el whitewashing, u occidentalización, con un reparto asiático en los principales papeles. El propio Lin estudió los escritos de Lee, escribiendo ocho páginas que entregó a Shannon y favoreció la puesta en marcha del proyecto.