El embajador argentino en China, Diego Guelar, habló ayer en la Casa de la Cultura China de la Universidad de Congreso, en un diálogo abierto organizado por la revista DangDai. El diplomático ofreció fuertes definiciones sobre la relación bilateral sino-argentina, el déficit comercial de nuestro país, los efectos de la “guerra comercial” entre la nación asiática y Estados Unidos y -entre otros puntos- la estrategia que deberían seguir Argentina y América Latina para aprovechar “el siglo XXI, que es el siglo de China”, según afirmó. Presentado al numeroso público presente por los editores de DangDai y por el rector de la UC, Rubén Bresso, Guelar respondió a una de las preguntas que le gustaría “seguir cumpliendo un rol respecto de China si en octubre, quien sea que gane (él obviamente abogó por su espacio político, el del PRO), trabaje para la unidad nacional”.
"Nuestro sector lácteo va a la quiebra y el de Uruguay exporta muzzarella por internet en China".
En ese sentido, lamentó que Argentina no funcione bien como Estado, como sociedad, y como sector privado, respecto de las oportunidades que ofrece China. “Somos el único país de nuestro vecindario con déficit comercial. Este año bajará probablemente de 7 a 3 mil millones de dólares, pero es porque importamos menos por la recesión, no porque exportemos más. Nuestro sector lácteo va a la quiebra y el de Uruguay exporta muzzarella por internet en China, exportamos poco vino y mayormente a granel por problemas con el corcho y las etiquetas, se abre una oportunidad con cerdos y sólo producimos 5 millones de cabezas por año, nada; en pocos años si seguimos así nos superarán economías más pequeñas como las de Bolivia y Paraguay”, lanzó. “Nuestras empresas no se instalan en China ni hacen estudio de mercado”, criticó luego. Una de las formas de romper con el déficit “será a través de la minería. Tenemos provincias llamadas pobres, del NOA, pero en realidad son las más ricas en recursos. Se las llama pobres porque no son de la Pampa Húmeda, pero tienen un enorme potencial minero. Hay que desarrollarlo como hicieron Brasil con el hierro o Chile con el cobre (lo que explica sus sendos superávits con China)”. Sin embargo, el embajador fue optimista “si hacemos las cosas bien porque hay demanda y no sólo de productos primarios, sino de satélites, software o agroindustria con valor agregado”.
“China es el único caso histórico de un ascenso como el suyo absolutamente pacífico, sin disparar un tiro".
Ante otra pregunta, Guelar dijo que Argentina no necesita firmar el Memorándum de Entendimiento para ingresar a la iniciativa Una Franja Una Ruta china. “El Memorándum es sólo algo de forma que pretende China, la Asociación Estratégica Integral que tenemos desde hace varios años es mucho más importante, ya somos parte de OBOR (su sigla en inglés). No veo necesidad de firmar un Memo. OBOR es la política exterior china, no es una organización a la que haya que adherir, o bien cuando pregunté no me supieron decir estructura, objetivos, etc. ¿Para qué entonces?”, contestó. Reseñó también la apertura de mercados recientes en China para Argentina (miel, arándanos, carne de todo tipo, cerezas) y dijo que antes de fin de año cerrará algo pendiente, las nueces pecan. Al hablar del contexto internacional, señaló que el episodio de la devaluación del yuan ya fue controlado por el gobierno chino y que “si bien Argentina podría verse beneficiada en el corto plazo porque China retraiga compras agropecuarias a Estados Unidos, por ejemplo, a largo plazo un conflicto así no sirve a nadie. Todos apuestan a una convergencia pacífica e integrada en tecnología y economía, es inevitable”. Además, dijo, “China es el único caso histórico de un ascenso como el suyo absolutamente pacífico, sin disparar un tiro. No tenemos que tener miedo. La distancia cultural e idiomática es muy grande, ellos no dicen sí ni no. Si dicen sí, es pura gentileza, y no es muy fuerte, nunca lo dicen, ¿cómo va a ser fácil entendernos? Cuesta mucho comprendernos mutuamente. También el concepto de poder es distinto: en Occidente más horizontal y en Oriente jerárquico. Pero lo vamos haciendo. Occidente necesita hacerlo”. Finalmente, criticó a la región sudamericana por no poder negociar de conjunto con China. “Argentina, Brasil y Chile tienen un PBI mayor que el de Rusia más Australia. Vean si no somos importantes. Y exportamos 30% de la oferta agroalimentaria mundial. Pero nunca supimos ir juntos”, expresó.