Miles de indios dieron la bienvenida esta semana al Holi, el festival del color que cada año celebra la llegada de la primavera, pese a que el primer ministro Narendra Modi advirtió a la población que se aleje de las aglomeraciones por el riesgo de contagio del coronavirus. Esta festividad religiosa hindú, que anuncia el final del invierno y la llegada de la primavera y con ella, la victoria de la bondad sobre la maldad, se celebra oficialmente el martes próximo. Pero en la localidad de Nandgaon, en el Estado de Uttar Pradesh, dejaron sus miedos en casa e iniciaron el jueves el festival un poco antes de las celebraciones oficiales, asegurando que no quieren que el virus altere sus vidas.
Aunque India es el país más poblado del planeta después de China, solo ha reportado 30 casos de la enfermedad.
"Si nos preocupamos... deberíamos quedarnos en casa y no hacer nada porque el virus está aquí, pero no es así como es la vida", dijo Preggya, una estudiante de 23 años. "Simplemente tenemos que tomar precauciones y todo estará bien". Un turista italiano de 41 años, que dijo llamarse Mauro, aseguró que "tenemos que ser razonables haciendo frente al problema". "Creo que es serio, pero creo que la forma en que lo están manejando es exagerada", aseguró.
El propio primer ministro Narendra Modi anunció que no participará del evento, tratando de dar el ejemplo.
Aunque por el momento India, el país más poblado del planeta después de China, solo ha reportado 30 casos, el gobierno ha tomado medidas contra las concentraciones masivas de personas. El primer ministro, Narendra Modi, tuiteó que "expertos en todo el mundo aconsejan reducir las aglomeraciones para reducir los riesgos de propagación del COVID-19". "Por tanto, este año he decidido no participar en el programa del Holi Milan", dijo. Celebrado en India, Nepal y otros países con población hindú, el Holi se celebra en el último día de luna llena del invierno.