"Es un silencio ondulado, un silencio, donde resbalan valles y ecos y que inclina las frentes hacia el suelo", recita Javier Fernández en una conferencia virtual organizada por el dueño de una librería pequinesa de español que rindió homenaje al poeta español Federico García Lorca. Los versos emocionados de "El silencio", obra de uno de los poetas de mayor influencia de la literatura española del siglo XX, llegaron así a una audiencia de 50 personas conectadas en diferentes puntos del mundo. "Para mi sorpresa, la distancia crea una cercanía con la que exploramos asuntos más íntimos y descubrimos una forma de comunicación nueva bajo la pandemia", dice el organizador de la charla, Guillermo Bravo, propietario de la primera librería de obras en español en China: Mil Gotas. En 2020, año marcado por la COVID-19, Bravo ha entablado diez reuniones en línea entre los aficionados a la narrativa en español.
"Una librería no solo es algo material sino también una relación y espero que Mil Gotas se convierta en recuerdos en la mente de los lectores " (Guillermo Bravo).
"Lo más importante para una librería física es la visita, pero el coronavirus la impide", explica Lu Nan, la socia de Mil Gotas, librería que pone a la venta en su mayoría las obras de autores hispanoamericanos, tanto las ediciones en castellano como las traducidas al chino. Debido a la pandemia, la librería se vio obligada a cerrar sus puertas y a recurrir a los medios virtuales. Además de la venta en línea, Bravo decidió trasladar a internet los eventos culturales o literarios anteriormente organizados en la librería. "Aunque no podemos atender a clientes y amigos por las restricciones sanitarias, es necesario llevar adelante las citas literarias para mantener el contacto con lectores de Mil Gotas", manifiesta Bravo. A través de la publicidad en canales sociales, las charlas virtuales han aglutinado a un buen número de participantes, quienes, en su mayoría, son estudiantes universitarios del idioma español y residentes hispanohablantes en China.
En 2020, año marcado por la COVID-19, la librería Mil Gotas organizó diez reuniones virtuales entre los aficionados a la narrativa en español.
De esta manera, más gente conoce Mil Gotas y la venta por internet aumenta. "Todo el sector procura abrazar internet y cambia la tradicional relación con sus clientes, lo que tampoco queremos perder", apunta Lu. Cada mes, los aficionados se reúnen en la nube, comparten gustos musicales de autores latinoamericanos, analizan el terror a la muerte impregnado en sus obras y charlan sobre las diversidades culturales entre China y el mundo hispanohablante. "Es arduo recrear la musicalidad de la poesía en chino, cuya métrica es distinta a la de español, pero la estructura, la manera de poner estrofas y las repeticiones, que son comunes en dos lenguas, me lo facilitaron mucho", comparte en la conferencia Wang Tian'ai, traductora e investigadora de la poesía española. El 13 de noviembre, Mil Gotas se reabrió. Pero Bravo y Lu planean dar más prioridad a internet y presentar en los encuentros en línea a más escritores poco conocidos en China como Washington Cucurto, Fabián Casas o Raúl Damonte Botana. "Una librería no solo es algo material sino también una relación y espero que Mil Gotas se convierta en recuerdos en la mente de lectores y una agencia de historial que sigue registrando y promoviendo la comunicación mutua entre China, España y América Latina", dice ilusionado Bravo.