Cuando la profesora Sweta Gyanu Baniya, de Virginia Tech, vio un ornamentado collar nepalí del siglo XVII en el Instituto de Arte de Chicago, estalló en lágrimas, se inclinó y comenzó a rezar. Ahora un video que ella subió a redes sociales convirtió a la pieza en blanco de activistas patrimoniales que indagan en internet para recuperar algunos de los miles de bienes sacados durante décadas del país del Himalaya. Solo unas pocas reliquias han hecho el viaje de regreso, pero han llegado desde algunas de las principales instituciones culturales del mundo y crece la presión para obtener más. El entonces rey de Nepal ofreció el collar recubierto de oro adornado con piedras semipreciosas a Taleju Bhawani, la diosa patrona de su dinastía malla, en 1650. Su templo en Katmandú solo abre al público un día por año, pero las autoridades removieron la pieza para resguardarla en los años 1970, tras lo cual desapareció. Baniya contó que su reacción cuando visitó el museo de Chicago en junio fue "simplemente abrumador". "Comencé a llorar al frente de él, comencé a rezar como lo haría en un templo", recordó. "Yo tenía tantas preguntas, como ¿por qué estaba aquí?, ¿cómo llegó aquí?", agregó. Aun tiene trazos de pigmento bermellón usado en rituales hindúes, y el video de Bankiya en Twitter llevó a que las autoridades nepalíes contactaran al museo para recuperarlo. El Instituto de Arte de Chicago no respondió a las múltiples solicitudes de comentarios de la prensa, pero su sitio de internet señala que el collar fue donado por la Fundación Alsdorf, que la adquirió en 1976 de un comerciante en California.
La casa de subastas Bonhams debió cancelar en París la venta de cinco ídolos de cobre y bronce recubiertos de oro, robados de un templo en los años 70.
El sacerdote Udhav Kamacharya ha trabajado 26 años en el templo, pero el video de Baniya fue la primera vez que veía la reliquia. Al mirarlo comentó: "Sentí que la diosa aún reside aquí". "A veces decimos que los dioses ya no están aquí, pero lo están. Es por eso que fue hallado pese a estar en una tierra extranjera", agregó. Apertura Nepal es un país profundamente religioso y sus templos hindúes y budistas son parte integral de la vida cotidiana de su población. Pero muchos desconocen sus antiguas esculturas, pinturas, vitrales e incluso puertas, robadas a veces con ayuda de funcionarios corruptos, luego de que el país se abrió al mundo en los años 1950, para alimentar los mercados del arte de Estados Unidos, Europa y otros sitios. "Nuestro arte para nosotros no es solo arte, son dioses para nosotros", dijo el especialista en patrimonio Rabindra Puri, quien hace campañas para repatriar piezas nepalíes robadas y ha reunido una colección de réplicas para un museo que piensa crear. En junio, la oficina de París de la casa de subastas Bonhams debió cancelar la venta de cinco ídolos de cobre y bronce recubiertos de oro, sacados de un templo en los años 70, ante la presión de autoridades y activistas nepalíes. La subasta fue identificada por Lost Art of Nepal, una página de Facebook que ha publicado cientos de objetos históricos y religiosos, señalando su ubicación desde casas de subasta hasta museos europeos o estadounidenses. "Hemos visto templos vacíos, santuarios vacíos, pedestales vacíos y toranas (puerta budista) rotas por todas partes en el valle de Katmandú, dijeron los administradores de la página en un mensaje de correo electrónico.
El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York entregó una escultura de piedra del siglo X del dios hindú Shiva en septiembre, el tercero que ha devuelto a Nepal desde 2018.
"En busca de respuestas, he recogido fotografías antiguas de (todas) las fuentes posibles", agregaron. "La magnitud de la pérdida de patrimonio es mucho mayor de lo que se conoce o se ha publicado". Ídolos andróginos Los robos continúan hasta el día de hoy, especialmente en remotos monasterios, y los activistas quieren que esto se convierta en una cuestión delicada para compradores y coleccionistas, como los diamantes de zonas en conflicto o el marfil de elefante. En medio del debate sobre la devolución de piezas históricas a sus lugares de procedencia, como los mármoles de Elgin de Grecia o los bronces de Benín de Nigeria, los nepalíes consiguen recuperar a cuentagotas parte de su patrimonio. Este año obtuvieron seis piezas y las autoridades buscan más en Francia, Estados Unidos y Reino Unido. En marzo, el Museo de Arte de Dallas y el FBI devolvieron a Nepal una escultura andrógina de piedra fechada entre los siglos XII-XV de la deidad hindú Laxmi-Narayan. Este mes será reinstalada en el templo donde se encontraba ubicada inicialmente y del que había desaparecido en 1984. El museo había albergado la estatua durante 30 años, pero un tuit de la profesora de crimen en el arte Erin L. Thompson preguntándose sobre su origen provocó una investigación. "La gente rezaba a estos objetos hasta que se los sacaron", dijo. El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York también entregó una escultura de piedra del siglo X del dios hindú Shiva en septiembre, el tercero que ha devuelto a Nepal desde 2018. En Bhaktapur, los fieles veneran otro ídolo andrógino de Laxmi-Narayan, protegido detrás de una puerta de hierro cerrada con llave. Las mujeres embarazadas mantienen la antigua tradición de ofrecerle aceita para predecir el género del bebé. Pero es una réplica, cuyo original desapareció a principios de los 1980. Badri Tuwal, de 70 años, recuerda que los lugareños lloraron el día de la desaparición. "No sabemos dónde está, pero espero que algún día podemos celebrar su regreso", dijo.