Después de darle muchas vueltas, Haruki Murakami ha atendido por fin a las peticiones de sus lectores y ha accedido a que se traduzcan estas dos obras tempranas, sólo publicadas en japonés e inglés, al tiempo que ha añadido un Prólogo donde relata su génesis. Escucha la canción del viento (1979), ópera prima del autor, sigue las vicisitudes de un joven estudiante que, durante unas vacaciones en su ciudad natal, disfruta de la compañía de su mejor y original amigo, apodado «el Rata», una chica con cuatro dedos y el barman del Jay’s Bar, personajes a los que se suma la figura de un escritor suicida (e inventado): Derek Heartfield, con quien se abre y se cierra la obra.
"En Escucha la canción del viento, Murakami aborda por primera vez los temas que resuenan en todas sus novelas, desde la soledad hasta los club de jazz, pasando por la vida estudiantil y el final de la adolescencia..." (The Guardian).
Tres años después, en Pinball 1973 (1980), ese mismo joven vive en Tokio, con dos gemelas idénticas, mientras «el Rata» sigue viendo pasar la vida en el Jay’s Bar, en una novela melancólica (con gatos, pozos y antiguas novias) y de atmósfera poética, que contiene las mejores escenas de pinballde la historia de la literatura.
Una novela melancólica (con gatos, pozos y antiguas novias), en una atmósfera poética, que contiene las mejores escenas de pinball de la historia de la literatura.
Haruki Murakami (Kioto, 1949) ha recibido numerosos premios internacionales, entre ellos el Noma, el Tanizaki, el Yomiuri, el Franz Kafka, el Jerusalem Prize o el Hans Christian Andersen, y su nombre suena reiteradamente como candidato al Premio Nobel de Literatura. En España ha merecido el Premio Arcebispo Juan de San Clemente, la Orden de las Artes y las Letras, concedida por el Gobierno español, y el Premi Internacional Catalunya 2011. Tusquets Editores ha publicado todas sus novelas, entre ellas las aclamadas Tokio blues, Kafka en la orilla, 1Q84 y La muerte del comendador, y también obras personalísimas como las tituladas Underground, De qué hablo cuando hablo de correr, De qué hablo cuando hablo de escribir o Música, sólo música, un apasionante diálogo de Haruki Murakami con el director de orquesta Seiji Ozawa, además de dos relatos bellamente ilustrados: La chica del cumpleaños (por Kat Menschik) y Tony Takitani (por Ignasi Font).