Los planes del escritor indio-británico Salman Rushdie de publicar en abril un libro sobre el ataque que casi termina con su vida el año pasado cuando fue acuchillado en el escenario durante una presentación en Nueva York, podrían retrasar el juicio contra el acusado del episodio, Hadi Matar. Es que el juez que lleva adelante el proceso manifestó que Matar tiene derecho a ver el manuscrito para la preparación del juicio. "Cuchillo: Meditaciones después de un intento de asesinato", tal el nombre de la obra que la editorial Penguin Random House tiene previsto publicar el 16 de abril en más de 15 países, acaba de generar una paradoja en la vida del autor de los "Los versos satánicos" e "Hijos de la medianoche": el lapso que media entre el avance de la escritura y su llegada a las librerías supondría una ventaja para el atacante si prospera la solicitud del juez del condado de Chautauqua, David Foley, para aplazar el juicio, según publican hoy varios medios británicos, entre ellos The Guadian.
"No es sólo el libro. Tengo derecho a recibir cada pequeña nota que Rushdie escribió. Cada discusión, cada grabación, todo lo que hizo con respecto a este libro", planteó el abogado defensor.
Foley ofreció una conferencia de prensa donde argumentó que Hadi Matar, quien se declaró inocente del cargo de intento de asesinato después de que Rushdie fuera apuñalado en el escenario en 2022, tiene derecho a ver el manuscrito para la preparación del juicio. La decisión del juez implicaría que el juicio, previsto inicialmente para el 8 de enero, se retrase hasta que el acusado y su abogado reciban una copia del manuscrito del texto, ya sea por adelantado del editor o una vez que haya sido publicado. El juez otorgó tiempo hasta el miércoles a Matar y a su abogado para decidir si quieren seguir adelante con el retraso, una posibilidad que se perfila para ser aprobada: el abogado defensor, Nathaniel Barone, ya adelantó que estaba a favor de la demora pero que consultaría al acusado. "No es sólo el libro. Tengo derecho a recibir cada pequeña nota que Rushdie escribió. Cada discusión, cada grabación, todo lo que hizo con respecto a este libro", redobló la apuesta el abogado defensor. El 12 de agosto de 2022, el escritor estaba a punto de dar una charla en la Institución Chautauqua, en el estado de Nueva York, cuando un hombre subió al escenario y lo apuñaló en el cuello, los ojos, el estómago, el muslo y el pecho. Recibió tratamiento en el hospital durante seis semanas y quedó ciego de un ojo y perdió la sensibilidad en algunas yemas de los dedos.
"Cuchillo: Meditaciones después de un intento de asesinato", tal el nombre de la obra que la editorial Penguin Random House tiene previsto publicar el 16 de abril en más de 15 países.
El motivo del ataque de 2022 sigue siendo desconocido. Sin embargo Matar, un estadounidense de origen libanés de 24 años, dijo anteriormente a The New York Post en una entrevista que sentía aversión hacia Rushdie por haber "atacado el islam", pero negó estar en contacto con Irán o haber leído entero su libro "Los versos satánicos". Los representantes del escritor, de 75 años, denegaron previamente una solicitud de los fiscales para obtener una copia del manuscrito, citando derechos de propiedad intelectual, dijo el fiscal de distrito Jason Schmidt, quien también minimizó la relevancia de la obra en el próximo juicio, señalando que el ataque estuvo bien narrado, ya que fue presenciado por una gran audiencia en vivo. El ataque ocurrió 33 años después de que el difunto líder de Irán, el ayatolá Ruhollah Jomeini, emitiera una "fatwa" pidiendo la muerte de Rushdie tras la publicación de "Los versos satánicos", que fue considerada blasfema. El escritor,que quedó ciego del ojo derecho y con la mano izquierda dañada tras el atentado, anunció en octubre que había escrito sobre el ataque. "Era un libro que tenía que escribir: una forma de hacerme cargo de lo sucedido y de responder a la violencia con arte", alegó por entonces. El escritor indio-británico nacido en Bombay en 1947 ha escrito 15 novelas, la más reciente "Ciudad Victoria", que salió al mercado el pasado febrero, y que había concluido antes del atentado.