Acercándose a la cotidianidad a través de sus sutilezas, Kitano escribe en este título tres relatos sobre la infancia en los que, cruzando la tradición de lo viejo con lo moderno, sugiere que lo determinado tiene el fantasma de lo indefinido. Los personajes de estos relatos se buscan en ese intersticio, una puerta singular para observar la condición humana.
Kitanao escribió más de medio centenar de libros, entre poesía, ficción y crítica.
Esta obra es un puente para entender Japón, y para adentrarse en la lógica de uno de los hombres clave de la cultura nipona y mundial. En los tres relatos ("El campeón del quimono enguatado", "Nido de estrellas" y "Okamesan", traducidos por Yoko Ogihara y Fernando Cordobés) aflora ese concepto japonés intraducible a la cosmovisión occidental, conocido como "mono no aware", que alude a cierta conciencia de la impermanencia y la brevedad de las cosas.
El autor es conocido como "el hombre del renacimiento japonés" por sus multifacéticas actividades artísticas.
Lo "infantil" es apenas el punto de partida para Kitano, que encuentra en ese mundo pulsiones de libertad que la vida se encarga de cercar y condicionar. "La niñez empieza realmente en el momento en el que uno descubre y obtiene su pequeña parcela de libertad. Y si la palabra 'libertad' suena exagerada, podría decir que se trata de confianza en uno mismo", escribe Kitano en el epílogo.