La premiada película feminista india “Pintalabios bajo mi burka”, que cuenta la historia de cuatro mujeres que se rebelan contra su destino en la sociedad india, se ha enfrentado con la Comisión Central de Certificación Cinematográfica (CBFC) “por sus continuas escenas sexuales”. El organismo no concedió un certificado a la película para su difusión en los cines, algo que la directora del filme, Alankrita Shrivastava, aseguró no comprender. "Este tipo de decisiones suponen un duro golpe contra los derechos de las mujeres (...) Es como decir que las mujeres deben mantenerse calladas. Se trata de una decisión regresiva", sentenció Shrivastava vía telefónica desde Glasgow (Reino Unido), donde ha presentado el film. Consideró que se trata de un ataque "a la libertad de expresión, en particular la libertad de expresión de las mujeres", y remarcó que lo que el CBFC intenta es perpetuar la visión masculina de la sociedad india, en vez de permitir historias contadas por mujeres en un país donde existe, según sostuvo, "tanta discriminación" hacia ellas.
"Este tipo de decisiones suponen un duro golpe contra los derechos de las mujeres (...) Es como decir que las mujeres deben mantenerse calladas. Se trata de una decisión regresiva", sentenció Shrivastava.
La película se enfrenta a muchos aspectos tabúes en la sociedad india, como los sueños sexuales de una viuda, una joven musulmana con burka que desea convertirse en una cantante pop o una chica que intenta huir con su novio del pueblo en el que viven. Para el CBFC, esa "historia orientada a las mujeres, sobre sus fantasías en la vida", como la definió en su informe final, no puede ser proyectada en los cines debido a "sus continuas escenas sexuales, sus palabras malsonantes, sonido pornográfico y ser poco sensible hacia una parte de la sociedad". Pahlaj Nihalani, presidente de la Comisión Central de Certificación Cinematográfica, aseguró en su defensa a través de la red social Twitter que "aquellos que han visto la película" los apoyan, calificándola de "vulgar". Aunque aún no ha podido estrenarse comercialmente en los cines indios, “Pintalabios bajo mi burka” se ha presentado en los últimos meses en festivales de todo el mundo, como los de Tokio o El Cairo, y pronto podrá ser vista en ciudades como París, Londres o Amsterdam. En el Festival Internacional de Tokio la película obtuvo el premio "Espíritu de Asia", mientras que en el Festival de Cine de Bombay, ciudad occidental india sede de la potente industria cinematográfica de Bollywood, logró el galardón "Igualdad de Género" impulsado por la organización humanitaria Oxfam.
En el Festival Internacional de Tokio obtuvo el premio "Espíritu de Asia", mientras que en el Festival de Cine de Bombay logró el galardón "Igualdad de Género" impulsado por la organización humanitaria Oxfam.
La ONG aseguró en un comunicado que la película logra "romper estereotipos sobre las mujeres y las chicas en la India" al tratar temas como la violación dentro del matrimonio, la ortodoxia religiosa o "lo más importante, mujeres que se hacen dueñas de sus cuerpos". La directora de la película explicó que ahora esperan apelar la decisión ante un tribunal, que debería pronunciarse en los próximos meses, una espera para el público indio que le parece "muy injusta". La sexualidad en el film, nunca explícita, choca con una tradición en la India en la que incluso los besos suelen estar muy mal vistos pues fueron representados hasta los años 90, en el país del Kamasutra, con imágenes de dos flores o dos cisnes acercándose. "Nunca me imaginé que al hacer esta película se convertiría en algo tan simbólico, ni que tuviera el poder de atemorizar a esta gente (...) Esta película es sobre mujeres que tratan de encontrar su libertad", sentenció la directora.