En China, decidir el nombre de un bebé no es una tarea tan sencilla. Se trata de una decisión importante que no sólo se define por las preferencias de los padres, sino también por milenarias tradiciones y creencias populares. Es por ello que algunos resuelven la situación contratando a un profesional, que elija un nombre adecuado con buenos presagios en función del día y la hora del nacimiento de la criatura. Mao Shandong atiende en su puesto, en una vieja calle de Beijing. Es un septuagenario con barba blanca y vestido con una túnica. Es el responsable de perpetuar una tradición milenaria. Durante años, Shandong fue el responsable de elegir los nombres de miles de niños cuyos padres estaban decididos a respetar las tradiciones en una decisión que consideran muy importante.
"Ya no se puede vivir de la profesión", se lamenta el septuagenario Mao Shandong, quejándose de la feroz competencia de los sitios internet. Durante años, su exclusivo negocio en Beijing fue muy redituable.
Aún más que en Occidente, el nombre tiene una fuerte connotación social en China según sea más o menos rebuscado. La variedad de nombres no tiene límite ya que los padres pueden escoger entre los miles de caracteres del idioma chino. Así, existen nombres como "Lleno de fuerza", "Linda", "Valiente", "Ejército" o "Viento del este". El negocio fue fructífero durante mucho tiempo, pero la situación ha cambiado para Shandong en los últimos años. "Ya no se puede vivir de la profesión", se lamenta el anciano, quejándose de la feroz competencia de los sitios internet. La competencia Los jóvenes padres chinos están convencidos de que un nombre bien escogido ayudará a su hijo a tener un buen porvenir, sobre todo teniendo en cuenta que la competencia en China comienza desde la guardería.
El sitio de internet Qimingtong.com utiliza un algoritmo para seleccionar los nombres en función de las respuestas a un formulario que los padres han rellenado sobre la personalidad de su hijo.
"Los padres consideran el nombre de su hijo como una marca comercial", considera Zhang Ruxin, fundadora del sitio Qimingtong.com ("Experto en nombres"), que ayuda en pocos clics a escoger el nombre del recién nacido, compuesto por uno o dos caracteres que van después del nombre de familia. Qimingtong utiliza un algoritmo para seleccionar los nombres en función de las respuestas a un formulario que los padres han rellenado sobre la personalidad de su hijo. Más de 10.000 clientes han utilizado este servicio desde su lanzamiento en Beijing a finales de 2014. Los precios van desde los 400 yuanes (58 dólares) a los 10.000 yuanes (1.451 dólares) por una cita con Zhang. Lindsay Jernigan, una joven estadounidense instalada en Shanghái, explica que cuando llegó a China, los nombres de sus colegas le sorprendieron: "Apple", "Yoyo" y... "Eleven", inspirado en la camiseta "11" de un jugador del Liverpool. Cansada de estos nombres extravagantes, Lindsay fundó hace dos años su propia página web, BestEnglishName.com, que factura 248 yuanes (35 dólares) por "consulta" de 30 minutos para escoger el mejor nombre en inglés. Algunos clientes insisten en que el nombre siga los principios tradicionales chinos, explica Jernigan. Si alguien necesita el elemento "agua", ella sugiera por ejemplo "Brook" ("Arroyo") o... "Lindsay", que significa, en inglés antiguo, "Tilo al borde del agua".