La cultura asiática, en general, y las expresiones artísticas coreanas, en particular, encuentran en la Argentina un campo de difusión cada día más fértil. Ciclos de cine inéditos, conferencias de intelectuales de nombres impronunciables y estilos musicales hasta hace poco tiempo desconocidos, ya forman parte de una agenda cultural que dejó de ser alternativa. En este contexto, cobra especial importancia la reciente inauguración de la nueva sede del Centro Cultural Coreano en el ex Palacio Bencich, una de las joyas arquitectónicas de la ciudad de Buenos Aires. La recuperación de los 2.000 metros cuadrados del tradicional edificio, ubicado en Maipú 972, demandó una inversión de casi 10 millones de dólares. La apuesta es importante, teniendo en cuenta que el objetivo es exhibir una colección permanente de cultura coreana, además de contar con un sector especial para muestras temporales, aulas para el dictado de clases de idioma y una gran sala para conferencias, funciones y proyecciones especiales.
En el lugar se exhibe una colección permanente de cultura coreana. Hay un sector especial para muestras temporales, aulas para el dictado de clases de idioma y una gran sala para conferencias.
En la ceremonia de inauguración estuvieron presentes el embajador de la República de Corea, Lim Ki-Mo; el director del Korean Culture and Information Service (KOCIS, del Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo de Corea), Kim Tae-hoon; el director del Centro Cultural Coreano, Jang Jinsang; el secretario de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto; el ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro; la diputada de la Nación y presidenta del grupo parlamentario de amistad con Corea, Karina Banfi, y el presidente de la Asociación Coreana en Argentina, Lee ByungHwan. Tras la apertura oficial del edificio, se realizó el corte de cinta de la muestra temporal “Viaje del tiempo” (de artesanías y diseños de objetos utilitarios), con la presencia del director de la Colección Amalia Lacroze de Fortabat, Germán Barraza, y del director de la Korean Craft and Design Foundation, Choi Bong Hyung.
La recuperación de los 2.000 metros cuadrados del tradicional edificio, ubicado en Maipú 972, demandó una inversión de casi 10 millones de dólares.
Las personalidades de la cultura, funcionarios y periodistas presentes pudieron recorrer las diferentes salas del nuevo centro cultural, entre ellas la Hanbok (dedicada a la vestimenta), la Hanok (que reproduce las viviendas tradicionales, con recámaras separadas de hombres y mujeres), la Hansik (sobre la cultura culinaria, uno de los rasgos más identitarios del pueblo coreano), la Hallyu y Hangul (sobre la historia de las 24 letras del alfabeto coreano los principales productos culturales de exportación, como el K-pop), y la denominada Gran Sala (un auditorio en el que se realizarán los eventos vinculados al ciclo “Corea Más Cerca”, se proyectarán las películas del ciclo de cine, las obras del programa SAC On Screen y los documentales musicales de K-pop.