Según datos históricos, el fútbol ya se practicaba hace más de 2.300 años en la ciudad de Lin Zi (en la actualidad Zi Bo, en la provincia de Shan Dong, China). Se trataba de un deporte conocido como cuju, cuyo objetivo inicial consistía en entrenar la tropa y comprobar la aptitud física de los soldados. Con el transcurso del tiempo este deporte ha ido evolucionando de una disciplina competitiva a una más bien contemplativa, reuniendo a millones de espectadores para presenciar esta demostración deportiva. A principios del año 2004, la FIFA afirmó que al cuju se considera el precursor del fútbol moderno según los registros históricos. En chino el carácter 蹴 (cù) significa “chutar” y 鞠 Ju (jū) es un tipo de balón de cuero. Antes de la dinastía Song (宋960-1279), cù era una pelota medicinal, rellena de pelo y por lo tanto, botaba poco. Más tarde, empezaron a utilizar vejigas animales para elaborar el interior del balón. El hecho de que estas pelotas se podían hinchar, hizo que rebotaran más. Con la dinastía Song proliferaron los talleres artesanales y las tiendas que se dedicaban a este producto, con decenas de variedades. Asimismo surgieron los primeros arcos, conocidas popularmente como “el ojo elegante”, que consistían en una pequeña red ligada al extremo de dos cañas de bambú con una separación de un chi aproximadamente. Esta especie de arco se instalaba en medio del campo y la compartían ambos equipos.
Como la competencia favorecía la formación de un carácter valiente y un cuerpo fuerte, el general de la dinastía Han, Huo Qubin, siempre organizaba partidos de cuju durante las expediciones militares.
El cuju empezó a popularizarse a partir de la dinastía Han (202-220) cuando el emperador Han Wu se aficionó a este deporte. El emperador contaba con un equipo de jugadores profesionales e incluso organizaba partidos de cuju con los soldados prisioneros de los Xiongnu. Dentro del mismo Palacio Real y en los alrededores de la capital Chang’an (la actual ciudad de Xi’an) se construyeron muchos campos de cù jū, muy parecidos a los campos de fútbol de hoy en día, para que la clase noble pudiese contemplar o participar en los partidos. Los campos de cuju tenían forma rectangular, se construían excavando desde la superficie hacia abajo, con los asientos y muros situados a su alrededor. El cuju tiene dos modalidades principales: diversión o competición. La primera se caracteriza porque su finalidad es el entretenimiento, en la que destacan las técnicas personales. Entre las obras de arte que se han hallado de la época Han se puede observar una representación de esta disciplina deportiva. Podemos encontrar incluso retratos de unas jugadoras femeninas, peinadas con moños, vestidas con prendas de manga larga, chutando el balón y acompañadas por una actuación musical. La otra modalidad se caracteriza por su disciplina competitiva: a ambos lados del campo se instalan varios arcos de forma simétrica con porteros asignados para cada una. Durante la competición, dos equipos intentan marcar el máximo de goles posibles para ganar el partido. Además, se establecieron normas específicas y un sistema de arbitraje, a pesar de permitirse movimientos violentos y reñidos, tales como pegarse empujones o batacazos. Teniendo en cuenta que las competiciones intensas favorecen la formación de un carácter valiente y un cuerpo fuerte, el prestigioso general de la dinastía Han, Huo Qubin, siempre organizaba partidos de cuju durante las expediciones militares.
Estaban prohibidos los movimientos considerados peligrosos, así como también el jugar un partido con condiciones meteorológicas adversas o después de consumir alcohol.
El cuju alcanzó de nuevo su apogeo durante el período de las dinastías Tang y Song ( 618-1279) cuando muchos emperadores se aficionaron a este deporte, entre los cuales encontramos a Tang Taizong, Tang Xuanzong, Song Taizu, Song Taizong y Song Huizong. El célebre dibujo “Song Taizu juega al Cuju” transmite fielmente la escena en la que el fundador de la dinastía Song, Zhao Kuangyin, un emperador experto en artes marciales, estaba jugando a cuju con los consejeros de la corte. Asimismo, el emperador Song Huizong que era amateur en varias disciplinas artísticas como la pintura y la caligrafía, también era aficionado a presenciar partidos de cuju aunque no le gustara mucho jugar. Por lo tanto, el emperador decidió organizar un equipo real de cuju, que podría ser considerado como la primera selección subvencionada por el estado a nivel mundial. Los partidos del equipo real de cuju eran una parte imprescindible de las celebraciones del cumpleaños del emperador al mismo nivel que otras ceremonias habituales. Dos equipos rivales, vestidos de rojo y negro, competían entre sí y el que ganaba recibía oro como premio y al que perdía, en cambio, le aguardaban castigos como azotes o pintarse la cara de amarillo y blanco. No obstante, la propagación de este deporte fuera de la corte estaba más enfocada a la diversión y al fortalecimiento del cuerpo. Se puede jugar a solas o entre varios, con un arco o sin él, y centrándose más en las técnicas personales. Aparte de los pies, se permite recurrir a la cabeza, los hombros, la espalda, la barriga o las piernas para jugar y se valoran como criterios fundamentales tanto el nivel de dificultad de las técnicas utilizadas como los goles introducidos. Al mismo tiempo, en la dinastía Song se dieron cita un colectivo de jugadores profesionales de cuju conocidos como “Ju ke”. Debido a que las técnicas para jugar a este deporte no son fáciles se requería, de hecho, de una formación y un entrenamiento específico. Por ello aparecieron varias asociaciones dedicadas al fomento y la enseñanza del cuju. Destacan, entre éstas, “Qi Yun” y “Yuan” que constituyen a su vez los primeros clubes de fútbol de China. Anualmente, la Asociación Qi Yun convocaba una competición nacional de cuju llamada “Shan Yue Zheng Sai”. Se aplicaban muchas normas y reglas estrictas para los jugadores fichados por las asociaciones, tales como la restricción de movimientos peligrosos y la prohibición de jugar una partida con condiciones meteorológicas adversas o después de consumir alcohol. Durante la dinastía Song destacaron varios jugadores. El más famoso llamado Gao Qiu, el favorito del emperador, asumió posteriormente el cargo de Taiwei gracias a la confianza del emperador. Dicen que Gao era un servidor normal y corriente del célebre literato Su Shi, y luego trabajó para otro funcionario de cargo superior en la corte. Un día tuvo que entrar en el palacio para hacer varios recados donde precisamente se encontró con el principe Duan (el posterior Emperador Song Huizong) jugando al cuju. Sin querer, el balón cayó delante de Gao Qiu y él, con rapidez, lo devolvió al príncipe con un magnífico lanzamiento. Su agilidad y precisión técnica sorprendieron a todos, incluyendo al príncipe, quien tomó más tarde la decisión de sumarlo a su compañía y entrenamiento. Cuando el príncipe fue proclamado emperador, Gao también fue ascendiendo en su trayectoria política durante 20 años hasta alcanzar el cargo de Taiwei.