La escritora Sayaka Murata, autora del best-seller japonés "La dependienta", con más de 700.000 ejemplares vendidos solo en su país, ha considerado en un encuentro con periodistas en Barcelona que Japón "está muy atrasado en cuestiones de igualdad de género". Murata es la autora de una obra que empezó a pergeñar en el año 2003, pero ha sido con "La dependienta" con la que ha empezado a cruzar fronteras y a dar a conocer un título en el que ofrece una mirada irónica, con momentos hilarantes, sobre las expectativas de la sociedad japonesa con respecto a las mujeres solteras.
"Yo también trabajaba en una tienda abierta las 24 horas y, a la vez, escribía y ello creaba sorpresa y perplejidad y tenía la sensación de que se hablaba de mí, de que se decía, ¿qué hace todavía trabajando aquí?".
Keiko Furukura es la protagonista de la obra, una mujer de 36 años, soltera, que nunca ha tenido novio y que trabaja a tiempo parcial como dependienta de un "konbini", un supermercado abierto las 24 horas del día. A pesar de estar satisfecha con su vida, empieza a ser presionada socialmente para que se case y cambie de trabajo, para que siga un camino convencional. Sayaka Murata, nacida en 1979, y ganadora con esta obra del premio Akutagawa, ha comentado que la idea de esta historia surgió porque quería crear una narración que tuviera como escenario una tienda 24 horas, "igual a la que yo he trabajado hasta ahora y durante muchos años". Murata, que ha dejado la tienda hace poco porque con la promoción de su última novela no podía mantener los dos trabajos, quería mostrar a una mujer que "aunque no hace nada mal en su vida, se la está cuestionando".
El libro ofrece una mirada irónica, con momentos hilarantes, sobre las expectativas de la sociedad japonesa con respecto a las mujeres solteras.
"Yo también trabajaba en una tienda abierta las 24 horas y, a la vez, escribía y ello creaba sorpresa y perplejidad y tenía la sensación de que se hablaba de mí, de que se decía, ¿qué hace todavía trabajando aquí?". A su juicio, Japón es un país muy tradicional, en el que movimientos como el del "Me too", "han tenido cierto eco, pero, ni mucho menos lo que nos hubiera gustado y, ¡ojalá, llegue a tenerlo mucho más!", ha expresado. Sin embargo, no deja pasar que "sí ha habido un cierto despertar de la conciencia por parte de muchas mujeres, de que hemos recibido un trato diferente respecto a los hombres, para convertirnos en un determinado modelo". Con la presentación de "La dependienta" por todo el país, "muchas mujeres me han hecho llegar a través de cartas o durante las jornadas de firmas sus opiniones, e incluso se han puesto a llorar cuando me daban la mano". Algunas de ellas le han comentado, que "sintieron la obligación de casarse y tener hijos para así ser mujeres normales y me decían que la novela les ha ayudado a cicatrizar esas heridas, el dolor que sentían por el hecho de ser mujeres". Influida por una autora de su país como Rieko Matsuura, con obras a favor del feminismo, pero también por otros escritores como Yukio Mishima, Abe Kobo o Albert Camus, Sayaka Murata estudió artes y literatura en la Universidad y hasta hace muy poco combinaba su trabajo en el supermercado con la escritura. Igual que le ocurre a la protagonista de su novela, confiesa que no puede escribir en silencio, por lo que su próximo libro, "El marciano en la tierra", lo está creando en el comedor de la editorial. Respecto a su vida privada, desvela que hasta ahora vivía con su familia, pero desde que ganó el premio cuenta con un piso para ella sola, aunque no muy alejada de sus progenitores.