Los parques públicos de Beijing se han convertido en verdaderos museos a cielo abierto, en los que no sólo es posible apreciar la impresionante diversidad de especies vegetales que posee China, sino también confirmar la preocupación oficial por el cuidado y la preservación del medio ambiente. El Parque de los Jardines de Beijing, ubicado en Yanquin, es un buen ejemplo de ello.
Xi Jinping plantó un árbol en la inaguración del Parque de los Jardines de Beijing, en Yanquin.
Con una superficie que supera las 500 hectáreas, exhibe una enorme variedad de plantas y árboles procedentes de los lugares más recónditos del país. Durante su inauguración en 2019, el lugar fue escenario de la ya tradicional ceremonia del presidente Xi Jinping de plantar un árbol, como símbolo de la decisión política de profundizar las medidas de cuidado ambiental.
El parque tiene más de 500 hectáreas, con alrededor de 20 mil metros de pabellones cubiertos, donde se realizan distintas exhibiciones.
En aquella oportunidad, Xi fue acompañado por los mandatarios de Japón, Pakistán, Nepal, Myanmar y Camboya, entre otros países. Los carteles que identifican la nacionalidad de los presidentes que los plantaron constituyen hoy un testimonio de aquel compromiso. “El objetivo es mejorar el entorno de vida en las áreas urbanas y en las rurales”, tal como reiteró Xi este año al plantar otro árbol en un parque del distrito de Daxing.