Koji Yakusho, de 67 años, ya era uno de los actores más famosos de Japón, tanto en películas populares como de autor, pero la consagración le ha llegado en Cannes con el premio al mejor actor por su papel en "Perfect days", de Wim Wenders. "Trabajar con Wim Wenders ha sido una experiencia increíble", dijo durante una entrevista en el certamen. En esta película del director de "Paris, Texas" (Palma de Oro en 1984) interpreta a Hirayama, un empleado de los baños públicos de Tokio, silencioso y solitario, coleccionista de casetes de audio de clásicos del rock. "Wim me había dado muy poca información sobre el personaje (...) Había mucho misterio. Incluso hoy, es un personaje del que lo ignoro casi todo", aseguró.
"Era la primera vez que rodaba así, en una duración muy corta, sin ensayos", afirmó.
En el filme Wim Wenders usa una puesta en escena limpia, con pocos diálogos, para contar con poesía el despertar al mundo de un hombre que se había aislado tras "un evento traumático". Nacido en 1956 en Isahaya (prefectura de Nagasaki), Koji Yakusho es uno de los actores más populares y prolíficos del cine japonés contemporáneo. Comenzó su vida profesional como empleado de ayuntamiento antes de lanzarse a su carrera de actor en 1979 tras pasar por una escuela de teatro. "De ochocientos solicitantes, entraron cuatro y hoy soy el único que es actor", recordó en una entrevista al periódico francés L'Humanité en 2003. Su primer papel importante fue en "Tampopo" de Juzo Itami, la historia de una cocinera que intenta encontrar la receta perfecta para la sopa de fideos. La película fue un éxito en su país y ayudó a lanzar su carrera.
Yakusho interpreta a Hirayama, un empleado de los baños públicos de Tokio, silencioso y solitario, coleccionista de casetes de audio de clásicos del rock.
Desde entonces, el actor no ha parado de trabajar, tanto en películas populares como "Shall we Dance?" de Masayuki Suo (1996) como en obras de autor como "Sleeping Man", de Kohei Oguri (premio del Jurado en Cannes en 1990 por "The Sting of Death") o "La anguila", Palma de oro en Cannes en 1997 en la que interpretaba el papel principal. "Ya he venido [a Cannes] cinco veces y cada vez, es un honor", dijo. En los últimos años trabajó con el director Hirokazu Kore-eda (Palma de oro en 2018 por "Un asunto de familia") en una película llamada "El tercer asesinato" (2017), donde interpreta a un hombre que mata a su jefe que le ha despedido. "Principalmente hago cine, aunque también he rodado algunas series. Mi preferencia sigue siendo el cine", asegura.