Hace unos años volvió a ponerse de moda el qipao (旗袍) ese enjuto vestido manchú que convierte a las chinas en el éxtasis de la fineza. Ahora hay una fiebre de hanfu (汉服). Son muchísimas las chicas que se visten con los ancestrales vestidos de la dinastía Han (200 aC-200 dC). En realidad, la ropa es muy anterior a la dinastía Han y se siguió usando después. Por otro lado, Han es tanto el nombre de la dinastía como el de la etnia mayoritaria entre las 56 de China (más del 90%). No es sólo una moda. Bien lo llaman un “movimiento”, que está en todo el mundo, protagonizado por las comunidades chinas en diferentes países. Es parte del softpower chino que tal vez tenga algún apoyo del gobierno, pero que seguro es encarnado con fervor por miles de jóvenes, especialmente chicas.
No sería extraño que la moda marque una tendencia, que se empiece a diseñar ropa parecida, muy alejada de jeans, remera y zapatillas.
Por otra parte el mensaje del movimiento hanfu podría leerse como “nos devoramos a USA, nuestros padres se arrastraban por la Coca Cola, nosotros nos vestimos como nuestros abuelos”. No parece un tema menor. Cuando apareció “el campo” en Argentina, cerca de 2008, muchos jóvenes se paseaban disfrazados de gauchos por los barrios del norte de la ciudad de Buenos Aires. Era un mensaje tradicionalista de derecha, como para nosotros es todo lo que es conservador. ¿Por qué las chicas chinas se visten con la ropa han? A quien les pregunté me dieron las mismas respuestas: “me encanta esta ropa”, “me siento hermosa vestida así”, “muchas lo hacen, soy parte de un movimiento”, “me hace sentirme orgullosa de mi patria”.
“Nos devoramos a USA, nuestros padres se arrastraban por la Coca Cola, nosotros nos vestimos como nuestros abuelos”
Muchos padres visten con la ropa han a sus niñas. No sería extraño que la moda marque una tendencia, que se empiece a diseñar ropa parecida, muy alejada de jeans, remera y zapatillas. Aparecería la elegancia femenina, los tules, muchos colores suaves, transparentes, las telas como flotando abajo del agua, los arreglos preciosos, la ropa muy suelta que parece convertir a la mujer en un cuerpo etéreo. No faltan quienes expresan alguna crítica un poco dolida por el hanfu, sospechando de una intención de primacía han. En Tibet, todo el tiempo escuché que se hablaba de “chino” y “tibetanos”, en vez de “han” y “tibetanos“. Sin embargo, nada indica que no pueda ponerse de moda la vestimenta de otras etnias. Justamente la tibetana es una de las ropas más hermosas que ha creado la humanidad.