La ceremonia de cremación de cuerpos – Ngaben – es celebrada como un cumpleaños. Usan sarcófagos con forma de toro y se interpreta música mientras los familiares depositan dinero, flores y frutas alrededor de los ataúdes.

Deben pelear contra los prejuicios y estereotipos de una sociedad conservadora, que sigue ubicando a las mujeres en un lejano segundo plano. "Intentamos que las mentes evolucionen ", dice Saida Saad, de la selección femenina.


La ceremonia de cremación de cuerpos – Ngaben – es celebrada como un cumpleaños. Usan sarcófagos con forma de toro y se interpreta música mientras los familiares depositan dinero, flores y frutas alrededor de los ataúdes.
La tradicional prenda japonesa lucha para sobrevivir. Frente a la caída de las ventas y los precios altísimos, buscan reactivar la industria con diseños modernos, telas más económicas y servicios de alquileres.
Nació en el siglo XIX en China y se convirtió en una cultura que hoy peligra. “Permitió a las mujeres expresarse y luchar contra dominación masculina”, explica Zhao Liming, de la Universidad Tsinghua de Pekín.
Su historia es absolutamente desconocida en occidente pero en Japón fascina a todas las generaciones, como lo demuestran las decenas de mangas y videojuegos que el personaje ha inspirado en los últimos años.
El arte japonés tuvo una profunda influencia el maestro del postimpresionismo. Su admiración fue tal que aprendió a observar el mundo “con un ojo más japonés”, una mirada que plasmó en sus últimos cuadros.
Las historias de caballeros errantes, cuyas vidas reflejan un espíritu de desobediencia y rebelión, siempre fueron una fuente de inspiración para el pueblo chino. Del “Viaje al oeste” del Rey Mono a la novela preferida de Mao.
La historia de la espía chino–japonesa que se convirtió en mito antes de la Segunda Guerra Mundial. Bisexual, se casó con un príncipe mongol y fue vinculada al emperador chino Puyi. Jugó un rol clave en la invasión japonesa a Manchuria.
“¿Dónde está el dios que adoráis?. Me respondieron que estaba en el cielo como Chukwu. Entonces les pregunté quién era aquel al que habían dado muerte, el que había colgado en el palo de madera fuera de la misión. Me explicaron que era el hijo, pero que padre e hijo eran iguales. Fue entonces cuando me di cuenta de que el hombre blanco estaba loco”
(fragmento de la novela “La flor púrpura”)
