En India los llaman “gau rakhsak” y son capaces de linchar a quienes consideran que agreden al animal. "No es en mi nombre", afirmó la cineasta Saba Dewan, generando una corriente de repudio en la sociedad india.

Está compuesta por más de 4700 libros que fueron recuperados de la basura por los propios recolectores en sus horas de trabajo. Se pueden encontrar obras del Nobel Orhan Pamuk hasta la saga completa de Harry Potter.
En India los llaman “gau rakhsak” y son capaces de linchar a quienes consideran que agreden al animal. "No es en mi nombre", afirmó la cineasta Saba Dewan, generando una corriente de repudio en la sociedad india.
Se llama Nagoro y se encuentra en la isla japonesa de Shikoku. En la actualidad tiene 379 habitantes: de los cuales 350 son muñecos. "Son como mis hijos", cuenta Ayano Tsukimi, la mujer que impulsó la insólita – y escalofriante – iniciativa.
Ubicado a 3.658 metros sobre el nivel del mar, el Lhasa Chengtou FC es el primer club del Tíbet en integrar la liga profesional de China. La popularidad del fútbol en una cultura tan apasionante como milenaria.
Grupos de abuelas chinas practican coreografías en las plazas públicas para realizar ejercicios. La actividad reúne a unas 100 millones de personas, desde que se sumaron hombres y mujeres más jóvenes.
La palabra significa “fiesta” en kimbundu, una de las lenguas más habladas del lugar. Tiene una variante llamada Tarraxinha, que sólo bailan los adultos. En París y Nueva York ya dictan cursos para aprenderlo.
En su exquisito libro “Pekín”, el escritor y traductor argentino Miguel Ángel Petrecca explica la evolución de los diferentes nombres de la capital china. “La ciudad no olvida sus nombres, los colecciona”, sostiene.
Ungida como la nueva Kumari de Katmandú, representa la encarnación de la diosa hindú Taleju. Podrá salir de su nuevo hogar 13 veces en el año y siempre será llevada en andas, porque sus pies no deben tocar el piso.
“¿Dónde está el dios que adoráis?. Me respondieron que estaba en el cielo como Chukwu. Entonces les pregunté quién era aquel al que habían dado muerte, el que había colgado en el palo de madera fuera de la misión. Me explicaron que era el hijo, pero que padre e hijo eran iguales. Fue entonces cuando me di cuenta de que el hombre blanco estaba loco”
(fragmento de la novela “La flor púrpura”)