Muchos escritores, desconocidos la mayoría en Occidente, han mostrado la diáspora de millones de indios en Kenia, Sudáfrica y Tanzania, entre otros países. De Ngugi wa Thiong´o a Moses Isegawa y Achmat Dangor.

El escritor turco vuelve a analizar el complejo vínculo paterno–filial en su nueva novela “La mujer del pelo rojo” (Literatura Random House). Del Edipo Rey de Sófocles al Libro de los Reyes, del poeta persa Ferdousí.
Muchos escritores, desconocidos la mayoría en Occidente, han mostrado la diáspora de millones de indios en Kenia, Sudáfrica y Tanzania, entre otros países. De Ngugi wa Thiong´o a Moses Isegawa y Achmat Dangor.
Beijing anunció que triplicará los subsidios a las librerías de la ciudad y construirá 16 tiendas del tamaño de un shopping, además de otros 200 locales tradicionales. El plan de Yunnan para rescatar sus libros antiguos.
Una serie basada en su novela “Juegos sagrados” se convirtió en la primera producción original india de la popular plataforma de streaming. “Niños de medianoche”, de Salman Rushdie, seguirá sus pasos.
La provocadora definición es sólo un ejemplo de la literatura maldita del japonés Osamu Dazai. Los relatos, inéditos en español, que escribió antes de suicidarse y su inevitable comparación con Ryuonosuke Akutagawa.
Debutó en los escenarios en Mongolia Interior y a los 29 años debutó en la pantalla grande. Con los años también se destacó en televisión, como actriz y directora. Ganó hasta los premios que todavía no existen.
Fue el primero en dibujar con tinta un cómic estilo manga y diseñó más de 200 personajes para el videojuego “Romance de los Tres Reinos”. Su obra, considerada en Japón “un tesoro de Asia”, tuvo una gran influencia en la literatura y el cine de la región.
Un manuscrito del filósofo alemán fue vendido en Beijing en más de medio millón de dólares, mientras que sólo pagaron 262 mil por un escrito de Friedrich Engels.
“¿Dónde está el dios que adoráis?. Me respondieron que estaba en el cielo como Chukwu. Entonces les pregunté quién era aquel al que habían dado muerte, el que había colgado en el palo de madera fuera de la misión. Me explicaron que era el hijo, pero que padre e hijo eran iguales. Fue entonces cuando me di cuenta de que el hombre blanco estaba loco”
(fragmento de la novela “La flor púrpura”)
