El arqueólogo chino murió a los 82 años. En 1974 era curador de un pequeño museo, cuando un grupo de agricultores le avisó que habían encontrado unos fragmentos “extraños”. Porqué debió mantener silencio sobre el hallazgo.

Debutó en los escenarios en Mongolia Interior y a los 29 años debutó en la pantalla grande. Con los años también se destacó en televisión, como actriz y directora. Ganó hasta los premios que todavía no existen.
El arqueólogo chino murió a los 82 años. En 1974 era curador de un pequeño museo, cuando un grupo de agricultores le avisó que habían encontrado unos fragmentos “extraños”. Porqué debió mantener silencio sobre el hallazgo.
El término es la adaptación de erotic–grotesque–nonsense. Es un género que busca retratar el placer y el dolor, la risa y el horror, en un universo de erotismo extremo. El maestro Edogawa Rampo.
Investigadores chinos están digitalizando los manuscritos de Dunhuang, que fueron encontrados en las grutas de Mogao. Los documentos datan de los siglos IV al XI y la mayoría de los originales se encuentra en el extranjero.
Con este nombre se inauguró una muestra en el Espacio Cultural Argentino de Beijing. “Este viaje me va a cambiar como individuo y también por supuesto modificará mi obra futura”, dijo el artista.
Un museo de Tokio propone una impresionante muestra de arte digital, con efectos visuales en tiempo real gracias al trabajo de 500 artistas, ingenieros y programadores. La extensión del concepto de belleza.
El autor de “Cien años de soledad” figura entre los favoritos de los estudiantes chinos, junto al japonés Haruki Murakami y el afgano Khaled Hosseini. El interés por Stephen Hawking.
El escritor japonés rompió, desde chico, con todos los estereotipos. Le gustaba la sangre, los músculos y el erotismo. Fue creador e intérprete. Vivió su vida como una novela y, desde el arte, se obsesionó con el suicidio.
“¿Dónde está el dios que adoráis?. Me respondieron que estaba en el cielo como Chukwu. Entonces les pregunté quién era aquel al que habían dado muerte, el que había colgado en el palo de madera fuera de la misión. Me explicaron que era el hijo, pero que padre e hijo eran iguales. Fue entonces cuando me di cuenta de que el hombre blanco estaba loco”
(fragmento de la novela “La flor púrpura”)